jueves, 28 de octubre de 2010

Wall Street: El dinero nunca duerme

La secuela de la mítica película Wall Street (1987) dirigida por Oliver Stone y por el que Michael Douglas se llevó el Oscar como mejor actor principal, está en nuestras pantallas y como cooperante de este blog escribo mi primera entrada tras visualizar "Wall Street: El dinero nunca duerme", donde una vez más el Sr. Gekko, nos embauca con sus actuaciones.
¿Os acordáis de la sinopsis de la primera? no os preocupéis que os la recuerdo.



Bud Fox (Charlie Sheen) es un joven agente de bolsa que intenta abrirse camino en Wall Street. Durante el día trabaja para la compañía en la que es empleado, y en sus ratos libres intenta conocer a uno de los grandes magnates de las inversiones. Finalmente consigue presentarse a Gordon Gekko (Michael Douglas), quien le contrata como agente. Con Gekko todo es dinero, lujos y diversión, pero pronto Bud se da cuenta de que es un hombre sin escrúpulos. Cuando Gekko le encarga una operación muy atractiva para él, pero que infringe las reglas más elementales de la ética, Bud deberá decidir el camino por el que quiere seguir.
Gordon se mete en un lío porque lo que está haciendo ya que es un délito, para que nos entendamos, lo que hace Gekko es robar dinero a las otras empresas creando Bulos en torno a la bolsa, investiga por su cuenta en las diversas empresas que cotizan y a los directores de las mismas, para que éstos invierta dinero donde él con sus actuaciones predisponga, para así salir beneficiado.



En esta secuela, sale de la cárcel por ese delito que cometió y vuelve a hacer de las suyas, involucrando temas familiares y sentimentales, engatusando a un joven inexperto que resulta ser su yerno.
Tras hacer la jugarreta y poner en entre dicho su sensibilidad, afectividad y humanidad, al final realiza una buena acción "no del todo legal", donde sigue demostrando que es un sinvergüenza sin cuidado y lo único que le importa es el dinero, como él bien dice "el dinero es como una putita, te levantas y te acuestas con él, tienes que saberlo tratar"
y la verdad que Gordon Gekko no se aleja de la realidad que nos rodea, ya que existen muchas personas así a las que sólo les interesa el dinero y sólo quieren ganar, ganar y ganar más, siempre tienen hambre de dinero y ansias de conseguirlo, nunca saben parar.


Este film refleja muy bien esa codicia y avaricia que tenemos todos los seres humanos ante el dinero, es un tema muy delicado, porque ¿quién no ha tenido alguna vez una trifulca por este caso?, la cuestión es si sabemos parar, si sabemos valorar lo que realmente queremos, ¿preferimos tener dinero y estar solos? O por el contrario, ser afortunado en otros ámbitos.
En cuanto al director Oliver Stone, guarda muy bien la atmósfera transmitida en la anterior entrega pero modernizada, hay imágenes puramente destinadas al 3D menos mal que respeta el cine y esta entrega la realizó en 2D. En cuanto al reparto contamos con un Michael Douglas "acertado" ya hace 23 años y la verdad que los años pasan factura, este Gekko viene con fuerzas pero algo decaídas ya por la edad o por su salida de la cárcel y con mucha mucha experiencia, a él nadie se la pega, pero.. no transmite esa fuerza y coraje que se observa en la primera. En cuanto al yerno de Gekko, Shia Labeouf (vaya nombrecito tiene el chaval), lo recordamos de películas como Transformers, Indiana Jones y el reino de la calaverda de cristal (entre otras) y en la serie de disney channel Mano a mano, la revista Time lo describe como "el beligerante chico de barrio" no está nada mal en esta cinta se ve que está madurando. Se ha puesto ya en manos de grandes directores como Steven Spielberg y ahora Oliver Stone se esta tallando como actor y como persona. Me llamó bastante la atención el parecido físico que tiene con un corredor de motos GP español, Jorge Lorenzo, en esta película.


Como papel secundario me sorprendió la aparición de la siempre magnífica Susan Sarandon, como madre de Jacob Moore, hace que suba el caché de la película.
el personaje interpretado por Carey Mulligan, la hija de Gekko, que no me gusta nada porque siempre tiene cara de tristeza, no transmite nada, no aportada nada al film, está de florero porque tiene que estar tanto en el papel de la película como en la interpretación.
la aparición inesperada de Eli Wallach, tan mayor, cobra un sentido irónico y cachondo en la película.
y ¿como no? un cameo de Charlie Seen para conmemorar viejos tiempos... de gloria.
n aspecto muy destacable de la película es la actualidad del tema que trata y que no es nuevo, pero explica la situación económica mundial (la causa y el porqué de la crisis), las energías renovables, las quiebras de las empresas, el paro.. en fin temas que están a la orden del día.


Todo lo que nos rodea se mueven por dos cosas, el capitalismo y el consumismo, expertos en crear nuevas necesidades y en hacernos creer que realmente necesitamos eso para vivir, bueno en realidad todo lo mueve lo mismo y eso es el DINERO y como bien se titula esta secuela El dinero nunca duerme.
Tengo una cosa muy clara y es que todo el mundo tiene un precio. ¿Cuál es el tuyo?
para finalizar hago un cita de Gordon Gekko en Wall Street
"La codicia, a falta de una palabra mejor, es buena; es necesaria y funciona. La codicia clarifica y capta la esencia del espíritu de evolución. La codicia en todas sus formas: la codicia de vivir, de saber, de amor, de dinero; es lo que ha marcado la vida de la humanidad.."


Siguiendo con la linea del blog y como inexperto me atrevo a ponerle nota a esta secuela.


Mi nota: 6

3 comentarios:

  1. Muy bien Sel enhorabuena por tu primera crítica, me ha gustado mucho espero que te sigas animando a hacer mas.
    Una sugerencia si se me permite, estaría bien que alguna vez tanto tú como Bruce subáis una crítica cada uno de la misma película para ver dos puntos de vista distintos de los que sé que me puedo fiar.

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  2. Estoy de acuerdo contigo en muchos aspectos Sel. Sin embargo, mi percepción fue que la cinta toca estos temas polémicos, pero sin atreverse del todo. Lo roza por encima (yo me quedo con el discurso de Michael Douglas en la Universidad) pero sin ahondar. También he de decir que es una secuela tardía, y muy oportunista, aunque el dinero siempre está de moda.
    Para mí, lo mejor es el señor Douglas y fuera de ahí poco más. Aunque parece que Laboeuf está empezando a aprender como tiene que actuar un intérprete.
    Entretenida, nada más. Yo le hubiera puesto de título: Wall Street: el dinero es una puta que nunca duerme. Al menos así me habría ido más contento.

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  3. jeje Gracias Javi, espero para las próximas críticas tener comentarios tuyos, que son muy necesarios, respecto a la critica conjunta lo tendremos en cuenta.
    Bruce tienes toda la razón y el titulo no estaría nada mal.
    ya que el propio Gordon Gekko, hace alusiones a esa metáfora.

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