martes, 25 de enero de 2011

"Más allá de la vida" magnífica película.

Clint Eastwood es un director que nos tiene muy mal acostumbrados. El ritmo de este director a hacer películas es cuanto menos imparable, pero si echamos un vistazo a las obras maestras que nos ha dejado en los últimos diez años se nos quita el hipo. "Más allá de la vida" no llega a ser ninguna de esas piezas maestras, pero es una muy buena película. Porque Clint te pone los pelos como escarpias, con casi cualquier tema, y aquí que toca la muerte muy de cerca, también. Cuando leí que el próximo film del director sería un drama sobrenatural no terminé de encajarlo del todo. Pero hablamos de palabras mayores y Eastwood nos trae un film muy serio, y por supuesto, duro.



La cinta comienza con una escena impactante: el Tsunami ocurrido en la India en 2004. La escena te deja sin respiración, aunque Eastwood suaviza el tema y no muestra toda la crueldad de la situación. Te deja en los primeros minutos pegado a la butaca. Es cuando conocemos a Marie (Cécile de France), que durante la horrible catástrofe tiene una experiencia muy cercana a la muerte. Eastwood prueba las historias paralelas que se acaban cruzando y sale victorioso. Matt Damon, en uno de los papeles más contenidos que ha hecho, es George, médium que puede comunicarse con el más allá. Y Marcus (espléndido George Mclaren) es hermano gemelo de Jason, cuyo destino se verá truncado por el actor invisible de Eastwood: la muerte. Una vez más, Clint hace trabajar a los actores y consigue lo mejor de ellos, consiguiendo repito, una enternecedora y emocionante interpretación de Mclaren.



Las comparaciones con El sexto sentido están completamente fuera de lugar, ya que este film va completamente por otro camino. No es una película fácil, te mantiene con un nudo en la gargante durante la mayor parte del film, queriendo expresarte y desaogarte pero dejándote maniatado, siendo casi imposible no sentir afecto hacia cada uno de los personajes. Las personas que desgraciadamente hemos vivido episodios duros y cercanos a la muerte nos identificamos en seguida. Los demás reflexionarán según el modo de ver de Eastwood si lo que ocurre y tantas veces vemos en la televisión es posible. No sabemos si queremos comunicarnos con los que ya no están porque queremos decirle algo que no pudimos en su día o si es porque sólo queremos saber cómo está allí, en esa expesa oscuridad, donde ya no importa lo que pesas o si tienes menos pelo o que apariencia tienes. Si tuvieras la oportunidad de conectar, y hay que pensarlo bien, ¿de verdad querrías estar en contacto constantemente con la muerte? ¿O esa persona querría que tu siguieras con tu propia vida que aún te pertenece mientras estemos aquí?.

Cuando nos paramos a pensar que hemos tenido un roce, o hemos escuchado algo o simplemente vemos una señal queremos pensar que han sido los que ya no están, pero es posible que sí fueran ellos. Eastwood por supuesto no nos da la respuesta, ni quiere dárnosla, ese no es su propósito. Sólo nos está dando su propia visión de aquello que todos tememos. Y es que cuando alguien cercano a nosotros nuestra propia vida se convierte en un Tsunami, donde de golpe todo es arrasado y devastado. Donde una vez pasado, sólo vemos desolación y destrucción en nuestra vida, donde todo lo que tenía sentido desaparece de un momento a otro. Entonces querremos hallar respuestas, pero lo único que encontraremos es que, cuando nos llegue nuestra propia hora, ellos estarán ahí para recibirnos en el abismo.



Eastwood confía bien en su guionista, Peter Morgan, tejiendo una buena historia que está a la altura de ciudadano de a pie, situaciones cotidianas que nos han pasado cuando hemos creído contactar con el más allá. Clint también es el compositor en esta ocasión, prescindiendo de Lennie Niehaus. Compone un tema sutil que acompaña al film todo el tiempo, donde la música parece acompañar el dolor que sienten los personajes. El montaje, sobre todo el de la escena inicial, es estupendo, dejándonos un arranque catastrófico de los mejores de los últimos años. Por supuesto la cinta posee varios momentos made in Eastwood que se quedarán en la retina del buen amante del séptimo arte.



Eastwood narra y se acerca con maestría a este delicado tema del que todos tenemos conocimientos pero del que la mayoría queremos evitar hablar. Quizás el único fallo es el final, algo blando para los que nos tiene acostumbrados el director. Pero claro, si tenemos en cuenta todo el resto del film, incluso algunos lo agradecerán. "Más allá de la vida" simplemente es una magnífica película, muy personal y sin aires de grandeza o espectacularidades. Es una película humana y nos hace reflexionar que si ellos están allí y nosotros aquí será porque debe ser y lucharemos porque su recuerdo no quede en vano. Gracias rubio.

Mi nota: 7,7

4 comentarios:

  1. Hola

    Mi nombre es Paulina y soy administradora de un directorio de webs/blogs. Buen blog de cine. Quisiera intercambiar enlaces. Puedo agregar tu pagina en mi directorio para que así mis visitantes puedan visitarla tambien.

    Si te interesa, escribeme al mail: paulina.cortez@hotmail.cl

    Saludos
    Pau

    ResponderEliminar
  2. Valiente crítica más bien hecha, me ha dejado asombrada, me ha gustado mucho sigue así que estas hecho todo un experto en cine.
    Alucinante, se me han puesto los pelos de punta.
    Enhorabuena!!

    ResponderEliminar
  3. Gran crítica y gran película, vive dios!

    ResponderEliminar
  4. Gracias a vosotros, pero no se puede hacer una buena crítica sin una buena película.

    ResponderEliminar