miércoles, 29 de septiembre de 2010

"Come, reza, ama" viaje hacia el interior de uno mismo.

Julia Roberts es la sonrisa de América. O lo era. Lo cierto es que no ha perdido su encanto, pero no da la sensación de triunfar en este tipo de película donde antes era la reina. "Come, reza, ama" es un intento de mezclar la comedia romántica con el drama y la incertidumbre que rodea a la personalidad humana, pasando por un tour por Roma y basándose en una historia real, escrita en la biografía de la escritora Elizabeth Gilbert. La verdad es que Roberts, yendo de un extremo a otro en la interpretación, siempre nos ha dejado buenas adaptaciones de sus personajes. Sin embargo, desde que ganó el Oscar por "Erin Brockovich" allá por el 2000, la sonrisa de América no nos ha dejado nada en la retina.



"Come, reza, ama" tiene un planteamiento bastante serio. Un problema con el que la mayoría nos encontramos a lo largo de la vida. Buscas la felicidad, y un día, de repente, te das cuenta de que tienes una edad y estás estancado. Y esa felicidad que buscabas ya no existe, ni siquiera la llegaste a encontrar. Y el único modo de poder hacerlo es actuando, aunque sea instintivamente, lo que te pida el cuerpo. Porque nuestro cuerpo es capaz de resistir como las ruinas, pasa el tiempo pero allí siguen. Eso es lo que hace Gilbert y se propone el más difícil de sus viajes, el viaje hacia su interior, para averiguar qué es lo que busca, cómo y dónde.



Sin embargo nos encontramos ante el mismo problema que "El americano". No hay la pasión, ni la emotividad, ni la angustia, ni la ambición que debería mostrarnos el personaje de Roberts en su situación. Roberts solo está correcta, en un personaje hecho a su medida, y del que seguro, leyendo el guión, pensara que sería uno de los personajes de su carrera. Sin embargo más que transmitirnos nada de esto, es una mera acompañante de su viaje, nos muestra lo que hace y adónde va, pero sin hacer que el espectador llegue a conectar del todo con ella, faltando esa chispa tan necesaria en este tipo de films.



Destaco la labor actoral de Richard Jenkins, acompañando a Roberts en la India, teniendo un secundario de lujo, siendo ésa la lástima, solo de secundario. Jenkins demuestra lo buen actor que es, porque los Coen siempre quieren contar con él y por qué ha sido nominado al Oscar (The visitor) siendo capaz de coger un personaje de muy pocos minutos en una gran interpretación. El resto del elenco que acompaña a Roberts está muy flojo. Tanto Billy Cudrup (Watchmen), James Franco (Spiderman) o Javier Bardem (Antes que anochezca) están completamente insulsos. No demuestran nada ni aportan nada. Están de floreros haciendo de decoración el camino que emplea el personaje de Liz.



Aquí volvemos a tener un trabajo de fotografía de muy buen nivel gracias a la labor de Robert Richardson, mostrándonos los recobecos de New York, efectivos en Roma y muy naturales y bellos en la India y Bali. Por último a destacar el trabajo del italiano Dario Marianelli, poniendo esas notas sublimes y melancólicas en la banda sonora.

En definitiva, éste es un film entretenido, aunque de excesiva duración, pero que gustará a muchos y que la temática es muy personal y cercana en la vida diaria de las personas. Es un viaje menos profundo de lo esperado, pero que sirve para demostrar a muchos que no abren los ojos, que a veces hay que tomar decisiones que cambian toda una vida, arriesgándote eso sí, pero para poder encontrar aquello que todos buscamos en la vida: la felicidad.

Mi nota: 5,8

2 comentarios:

  1. Le has puesto mejor nota de lo que pensaba... la verdad que la cinta es excesivamente larga tiene metralla por todas partes metidas.
    El tema a mi me gusta mucho pero la parte de la meditación te da mucho que pensar.. por que al final se ve que da igual que estés todo el día meditando si no crees en ti mismo ni te perdonas a ti mismo. pienso al igual que tu que realmente la película no refleja lo que al inicio dice Roberts, se va por los cerros de úbeda y la película en definitiva se queda sólo con el título, y no en cómo una persona se da cuenta de que está perdida e intenta buscarse a si misma, porque solo piensa en el daño que le ha hecho al "ex" y no en lo que quiere y viaja a la india porque el "noviete" le introduce la idea de que meditando se te va a quitar todo. Y luego vuelve a Bali porque el chaman le dice al principio de la peli que vuelva... entonces ella realmente que hace por si misma??? Sólo ir a Roma. Creo que ahí se podría haber acabado la peli. Ya que cuando se va de Roma vuelve otra vez a estar mal.
    personalmente me gustó, excesiva duración.

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  2. Es cierto Sel, hay ciertos cabos sueltos y algunos giros en la personalidad del personaje de Liz que hacen que realmente más que una búsqueda por sí misma, sea más bien una guía turística. No he ledido el libro pero viendo la peli, no me da mucha confianza para leerlo en el futuro.

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