lunes, 14 de marzo de 2011

"Torrente 4: lethal crisis" apatrullando el 3D.

Torrente 4: lethal crisis es el título de la nueva entrega del personaje José Luis Torrente, creado por su director Santiago Segura. A este paso va a convertirse en la saga más taquillera de la historia del cine español. La primera nos sorprendió a todos, con un humor negro y descarado por parte del protagonista. La segunda, sin repetir fórmula, ya caía un poco en los excesos de meter con calzador a los cameos. Y la tercera fue mala, muy mala, tanto que parecía que no habría más Torrente, pero todo eso serían "pajillas" mentales, ya que Segura ha vuelto y de qué manera.



Torrente 4 ofrece lo que debe ofrecer, y dentro de sus posibilidades no está mal. A la primera no le llega ninguna, ni tan siquiera la segunda, pero esta es bastante mejor que la tercera, cosa que también era fácil de superar. Santiago Segura ha puesto toda la carne en el asador, con esa táctica de promoción que todos sabemos y se ha rodeado de un sin fin de amiguetes famosos haciendo todo tipo de cameos. Por supuesto Kiko Rivera alias "Paquirrín" está horroroso, lamentable, por favor que nunca se meta a actor ni a nada parecido, sería un crimen. Sin embargo, en cierta escena hace gracia, porque es tan malo, que tienes que reírte. Y ésa es la intención de Segura, porque el director sabe qué es lo que quiere la gente. El resto son puros cameos, pero el de Rivera es un papel con todas sus letras. Por supuesto la aportación de Tony Leblanc aúpa al film en un momento de bajón.



Torrente, al igual que el resto, está en crisis. Es capaz hasta de dormir en la calle, y más que nunca recoge restos de basura y de comida que nadie quiere. Es la forma de sonreir un poquito a esta crisis que tanto nos afecta. La cinta tiene un ritmo ameno entre cameo y cameo y se olvida un poco de tener una trama principal que importe, sin embargo eso al público de Torrente no le importa, y los gags se suceden unos tras otros sin tener prácticamente relación alguna con la trama.



Para mí lo más sorprendente ha sido el 3D. No sé cómo diablos lo ha hecho, pero Segura se ha sacado un 3D bastante efectivo de la manga. Por no decir que es uno de los mejores desde Avatar (aunque siempre digo que Superman Returns o Los mundos de Coraline son los mejores para mí hasta la fecha). Los títulos de crédito, ya clásicos en la saga desde la segunda, al estilo James Bond son increíbles en 3 dimensiones. Ahí queda como anécdota el día que Santiago Segura llamó a James Cameron para pedirles las cámaras de rodaje, creadas por el canadiense. Ya no le importará demasiado, con todo lo que está recaudando está haciendo historia. Y Roque Baños vuelve a componerle la banda sonora a Torrente.



En definitiva, este cuarto Torrente es más de lo mismo, donde te ríes unas cuantas veces, pero al menos hay que dar gracias que es mejor que la tercera. Si lo de al final de los créditos es cierto, tendremos una quinta parte en Marzo de 2017. De la forma en que el público responde a este personaje, no me extraña.

Mi nota: 5

3 comentarios:

  1. No sé como este personaje tan desagradable puede crear tanta expectación, aún no me entra en la cabeza.
    La película es un MOJÓN con todas sus letras y lo peor es que la gente lo sabe y acude a verla. Es una cosa que me fascina.
    Es cierto que la primera me impactó, pero el resto no me ha causado ninguna opinión, me es indiferente.
    Además a las salas de cine acude público de lo más vario pinto de los típicos chusmillas, los nenes de papa y mamá, familias... etc.
    Es una fenómeno que causa estragos y felicito a Santiago Segura por cómo ha creado esa fórmula que le da este magnifico resultado en la taquilla.

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  2. Yo como siempre digo hay que saber a que se va al cine yo sabía que era lo que me iba a encontrar viendo a Torrente y no da ni mas ni menos que lo que promete humor casposo y la curiosidad de ver algún cameo que otro del típico famosillo de turno. La verdad es que los primeros 45 minutos me reí bastante, después decae un poco

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  3. Echando un repaso a la saga no hay ninguna como la primera. La segunda es más tonta y ya busca más el chiste fácil. La tercera es mala dentro de sus posibilidades y en la cuarta Torrente vuelve, pero tampoco al mismo nivel.

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