sábado, 14 de mayo de 2011

"Thor" cine comedia.

La verdad es que han pasado varios días desde que visioné "Thor" del inglés Kenneth Branagh. Pero lo cierto es que es difícil hacer balance de esta curiosa película, una de las más eficaces de Marvel hasta ahora, pero no por su trama en sí o su historia o guión, ni por sus efectos especiales. Es una película que tiene una vis cómica para mí inesperada, y aquí es donde radica para mi el verdadero éxito de Branagh. Si Thor se toma demasiado en serio puedes salir perdiendo del cine, así de claro.



Para empezar Chris Hermsworth está bastante soso como el Dios del tueno. Por sí solo no consigue nada interpretativamente y es en estos momentos cómicos (Thor se ve desterrado a la Tierra) donde le saca más partido a su personaje. La evolución que nos intenta mostrar Branagh de su personaje de futuro rey impulsivo y guerrero al verdadero rey que acabará siendo más en busca de la paz que de motivaciones guerreras personales se palpa de forma muy floja en la película. El personaje evoluciona y cambia bastante hacia el final del film, pero el espectador lo ve a través de sus frases no porque el propio actor haga méritos para ello. Su química con Natalie Portman es casi nula, y ella funciona mejor en las escenas a solas o rodeada de su equipo científico que cuando comparte planos con Thor. La aportación de Anthony Hopkins es muy breve y se hubiera notado más en el resultado final del film si no es por esta corta aparición. Ya ni hablemos de Idris Elba o Rene Russo. El que sale ganando es el personaje de Loki, interpretado por Tom Hiddleston.



La trama puede ser pesada para algunos e incluso el público puede llegar a pensar que esta viendo una cinta de ciencia ficción total en vez de una de cómics. Esa mezcla del mundo real con el de los dioses puede fastidiar a más de uno y Branagh tampoco acierta como introducir el personaje con ese prólogo que parece que está cortado y pegado ahí. Sin embargo los efectos visuales y especiales ayudan luego a olvidar esos pequeños puntos flojos del film. Aunque me pese he de añadir otro "pero" aquí, y es que hay que reconocerlo, en Thor hay poca acción. La que hay no está mal rodada, tampoco es una maravilla, pero no está mal. El problema es que hay muy poquita, insisto. Y un film de estas características debe tener más. A ver, no es plan de que no haya nada de historia, pero si algo más. Es en esos momentos, que son bastantes, donde Branagh acude a los puntos cómicos, ya que tiene bastantes, hasta ya adentrarse de lleno en el final del film. Podría decirse que, la primera parte es la introducción al mundo de Asgard y Thor, la segunda parte el destierro y comienza la comedia y luego enlaza con el final, donde volvemos a ponernos serios.



Sin embargo gracias a estos momentos cómicos el film se mantiene, porque si en lugar de esto tenemos escenas que suceden una tras otra con ese tono soso del protagonista del principio, hubuiéramos sudado la gota gorda. No obstante la música está muy a la altura de un proyecto como este, sacando una partitura muy bien aplicada al tono del film por parte de Patrick Doyle. Kenneth Branagh fracasa también en el montaje y duración final, excesivo para lo que nos están contando. La fotografía de Haris Zambarloukos no está mal, dando a veces planos grandiosos de lo que debería ser un mundo de dioses.



En definitiva Thor representa la película más descarada comercialmente hablando del director más Shakespereano del cine, donde pierde toda su seña de identidad pero que ha acabado siendo su mayr éxito taquillero. Nada que destacar salvo los pocos momentos de acción y aventura y por supuesto los momentos cómicos que nos salvan de lo que podría haber sido una devacle. Aún así me parece una de las mejores de Marvel a la altura de Iron Man, la segunda Spider-Man o la primera Hulk.

Mi nota: 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario