martes, 5 de abril de 2011

"Piraña" sangre y agua.

Escribo la siguiente crítica muy cercana en el tiempo, porque la vi casi seguida a Sin compromiso. Piraña despertaba en mí un gran interés desde el primer momento que supe de su realización. Sin embargo, el enorme retraso que ha acarreado su estreno en España ha impedido poder disfrutarla en su momento idóneo, que sin duda es el verano. Lo importante es que ha llegado, y a mí no me ha defraudado, pero sí a todos aquellos que no se qué cojones esperaban. No sé, pero soy un amante de ese cine de "monstruos", sobre todo el que empezó a labrarse a raíz de uno de los mayores taquillazos de la historia y que lleva por nombre algo poco conocido "TIBURÓN". Y es que el cine de monstruos ha existido desde siempre, pero desde el escualo terrorífico de Steven Spielberg, todos se lo tomaron más en serio. La Piraña original, de Joe Dante, Orca, Alien, Depredador, hasta llegar a Jurassic Park y un sin fin de otros films con monstruos de todas clases, más grandes, más pequeños, extraterrestres, de la Tierra, del mar, del aire, etc. Piraña fue un film para hacer la competencia al tiburón de Spielberg, y fue la primera cinta en solitario del gran Joe Dante (Gremlins, El chip prodigioso). Ahora, Alexandre Ajá (Las colinas tienen ojos, Reflejos) se encargaba del remake del clásico del 78, donde su secuela, la dirigió otro desconocido llamado James Cameron.



Y es que lo que era un auténtico acontecimiento en los 80, ahora se ve como ridículo y no tiene sentido volver a sacarlo a flote. La verdad es que espero no ver un remake de Tiburón, pero no estaría mal otra historia alternativa, siempre y cuando esté bien hecha. Ajá ha cogido esos elementos clásicos para exagerarlos hasta el gore, pero gore con sentido y muy bien logrado. Incluso se permite bromear con ciertas escenas que llegan hasta tal punto que el espectador tiene que apartar la mirada. El director francés domina como nadie hoy en día el género y logra casi todo lo que quiere un director: provocarte emociones, ya sea de risa, sexo o de tensión y entretenerte.



El film tiene varios guiños a Tiburón, y uno de ellos está al genial principio del film, donde un Richard Dreyfuss al más puro estilo Matt Hooper, es SPOILER ferozmente devorado en la ¡primera escena! FIN SPOILERS. Además, el film cuenta con la presencia de Ving Rhames, Christopher LLoyd, Jerry O´Connell y Elisabeth Shue, como Sheriff del pueblo Lake Victoria y personaje mejor construido del film. Porque este tipo de películas si prescinde de construir personalidades para los personajes no pasa nada, porque los auténticos protagonistas nos acechan bajo el mar. Y ésa es otra diferencia, del original, y es que las pirañas no están manipuladas genéticamente, sino que a causa de un terremoto-tsunami, se abre una cueva bajo el lago Victoria, donde han permanecido durante siglos, a causa del auto canibalismo, unas pirañas de una especie anterior.



Mucha gente ha acusado a la peli de ser medio porno y medio gore. Hasta aquí entiendo, lo de medio porno pues, está claro que los que dicen eso aún tienen mucho que aprender, y si no que vean 9 semanas y media o Instinto básico, que por ahí se empieza. A lo de gore, por supuesto, así tenía que ser. Porque lo que no entendemos es que las pirañas existen de verdad, y a diferencia del tiburón, las pirañas se comen lo que sea. Y te devoran en un minuto y medio, dejándote en los huesos, literalmente, y esa sensación se la toma Ajá al pie de la letra, dejándonos una escena impresionante en SPOILERS el ataque a la fiesta donde hay cientos de chavales en el lago Victoria FIN SPOILERS. Ajá hace todo lo que le pide el género, ni más ni menos, y si no revisáos las reglas del cine de terror que hace mención la saga Scream: chicas, sexo, muerte y sangre. Todas se cumplen a rajatabla, más cierto humor completamente salvaje SPOILERS la chica partida por la mitad, la chica de la cabellera, la del cable metálico, las siliconas de la modelo, etc FIN SPOILERS y por supuesto esos guiños a la madre Tiburón (El chaval que grita "¡un tiburón!").



En el departamento visual, Piraña acusa un poco ciertas escenas 3D, pero el maquillaje y la labor de los efectos especiales es sencillamente brutal. Hay que tener en cuenta que el film sólo costó 24 millones de dólares, y su resultado en taquilla y en la crítica ha sido más que aceptables. Las escenas que plantea Ajá están bien rodadas, y en ningún momento tienes sensación de mareo, porque en ese sentido está rodada de forma muy clásica. Tienes la sensación excesiva de agobio bajo ese agua teñida de sangre y de que las pirañas atacan en grupo y no sabes por dónde van a salir. La cinta tiene un metraje propicio, de 90 minutos de duración, y se pasan en un suspiro y lo estás pasando bien, claro.



Piraña es uno de los productos más salvajes, brutales y disfrutables que he visto en los últimos años. Es justo lo que pide, concurso de camisetas mojadas con modelos en bikinis que posteriormente serán devoradas. Es canibalismo de unos animales que son capaces de destrozarte en nada, canibalismo con gusto por un director que respeta y homenajea ese cine que se ha perdido con el paso de los años, donde ahora impera la mezquindad y la falta de querer arriesgarse. Ciertas imágenes se quedan en la retina y otras sencillamente casi ni se pueden ver. Lo mejor de este asunto, es que todo lo terrible que se ve en el film es poco para lo que estos animales realmente pueden hacer, y es que te comerían vivo en diez minutos si te tuvieran delante. Bravo por Alexandre Ajá, consiguiendo un film superior al original de Joe Dante. Ya sabéis lo que predomina, pero sobre todo, lo que no falta es sangre y agua.

Mi nota: 6,3

1 comentario:

  1. Uff!! lo cierto es que tuve que apartar la mirada en más de una ocasión, salí con el estómago revuelto.Pero me gustó, es lo que comentas, causa emociones y es muy inquietante.

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