viernes, 29 de abril de 2011

"Caperucita roja" cuento para adultos.

Se nota que Catherine Hardwicke dirigió Crepúsculo y es más, algunos tildan de que esta Caperucita es una copia de Crepúsculo, cuando fue ella quien le impuso ese estilo a la saga vampírica que ni el mismo David Slade ha podido arrebatarle. Nos encontramos aquí con el clásico cuento de toda la vida pero al estilo de Alicia en el país de las maravillas, es decir, no es la historia original de cuando era niña, sino una alternativa con Caperucita algo más madurita (y zorrita) de la que recuerdo del cuento.



La ambientación de la aldea y el paisaje es simplemente magnífica, de cuento total. Sin embargo el problema está en la sosainas de Amanda Seyfried, que siempre anda poniendo las mismas caras y hace el mismo gesto ante su abuela que ante su novio o a su pretendido. No transmite esta actriz, no se, no llega a transmitir en ninguna película nada, sólo cuando está zorreando con uno y con otro es cuando notas que está en su salsa, pero luego, nada. Hardwicke tampoco anda fina del todo con la leyenda del lobo, ya que lo muestra muy pronto y el misterio que rodea a la bestia desaparece demasiado rápido. No obstante consigue una cierta eficacia en las escenas de la bestia y su persecución por parte de los aldeanos.



Es en esos momentos cuando la película se hace fuerte. Todo lo que rodea al lobo y su caza, la duda de no saber quién se encuentra detrás del monstruo, la incertidumbre y miedo de saber que es alguien de la propia aldea. Pero cuando Catherine se pone en plan directora Crepúsculo lo echa todo a perder. No hacemos más que ver escenas ñoñas, cursilería mal interpretada y sin emoción olvdándose realmente del tema principal, ahí pega varios bajonazos. Evidentemente esto atraería bastante al público femenino, ya que habiendo una historia de amor de por medio sería evidente el gancho. Sin embargo, cuando decide volver al lobo, tema principal, y da paso a la aparición del genial Gary Oldman, la cinta vuelve a subir de nivel, y se convierte por momentos en un buen thriller de misterio con toques sobrenaturales.



El reparto en general está desaprovechado, siendo meros cameos las apariciones de Julie Christie o Virginia Madsen. Gary Oldman es el único que pone esa calidad interpretativa que está por encima que el resto, y además le va bien el rol de cazahombres-lobo. La música no está demasiado lograda, llegando a desentonar bastante con la postura general del film. Sin embargo, la fotografía es excelente y los efectos visuales no se exceden pero tampoco son de una calidad extrema. Una cosa importante es el mensaje que nos deja el film y en concreto el papel de Oldman, y es que nunca conocemos del todo a quien creemos conocer, aunque tengamos roce de toda la vida. Aquí puede ser un hombre lobo, pero en la vida real podría ser un mirón o un psicópata que se esconde entre los arbustos.



Mis expectativas eran bajas para este film, sin embargo he pasado un rato rápido y entretenido con algunos momentos de suspense del bajo. Mínimamente decente como para ir a verla al cine y pasar un rato agradable. Película con aroma a cuento por los cuatro costados, eso sí, cuento para adulltos.

Mi nota: 5,8

No hay comentarios:

Publicar un comentario