miércoles, 1 de junio de 2011

"Medianoche en París" mágico Woody Allen.

Woody Allen llevaba un par de películas irregulares, siendo la última "Conocerás al hombre de tus sueños" algo decepcionante incluso. Pero Woody Allen ha vuelto, con su clásica apuesta de cinta por año, y esta vez nos trae un film absolutamente mágico, con una atmósfera deliciosa y con unos actores solventes y en estado de gracia. "Medianoche en París" supone el regreso de un grande y lo hace a lo grande.



A priori la elección de Owen Wilson para protagonizar la nueva cinta de Allen no era la apropiada. Ya ha pasado que Allen también se esquivoca (caso de Jason Biggs) pero ocurre por querer cambiar y elegir a distintos actores, es decir, arriesgarse. Sin embargo, y he de reconocer que Wilson me parece mediocre tirando a peor, que aquí se luce y consigue uno de los mejores papeles de su carrera. Owen All... quiero decir Wilson se rodea de un extenso reparto de calidad empezando por la canadiense Rachel McAdams, Kathy Bates, Carla Bruni, Michael Sheen (estupendo en su papel de pedante insoportable), Adrien Brody (magnífico cameo y gloriosa escena del film) y Marion Cotillard, aportando esta última esa magia con su apariencia y dulzura, más si cabe que lo habitual, en su Francia natal rodeada de un escenario de ensueño.



Nos identificamos con Wilson, porque es el eje central, a él le ocurre todo, es el espectador de la asombrosa trama planteada por Allen, y vamos a vivir una situación muy compleja en la medianoche parisina, como diría el propio Gil (Wilson). Consigue que nos creamos su personaje, que ya una vez abandonó la ciudad del amor, y que ahora está dispuesto a lo que sea por permanecer allí junto a su futura esposa (McAdams) para siempre. Wilson me parece un actor con muy pocos recursos, pero aquí trabaja bajo la batuta de un maestro y más de un parecido tiene con los personajes que Allen solía hacer como actor. Quizás por eso le salga tan clavado y parezca tan natural, pero la propia apariencia de Wilson contribuye a ello.



El espectador siente al principio que va a presenciar un viaje por París (con esas magníficas estampas que abre el film) y siente que lo va a hacer de "gorra" como los personajes de Wilson y McAdams. Sin embargo Woddy Allen nos tiene preparado una serie de sorpresas a lo largo de la cinta que hace que lo que se presuponía un simple viaje agradable para el espectador se convierta en toda una experiencia mágica, llena de sus clásicos momentos made in Allen, con humor clásico, y cierto toque de novela y cuento, como un sueño al despertar de éstos que te levantas con una sonrisa en la boca.



Una oda al cine, al del bueno, a una ciudad eterna, a un escenario casi insuperable, un "tour" lleno de sorpresas al que acompañan en su recorrido temas clásicos como "Si tu vois ma mére" de Sidney Bechet o acompañamientos del máximo estilo parisino como "Bristo fada" de Stephane Wrembel. Vuelve el mejor Woody Allen, y eso de por sí ya es una gran noticia, vuelve para unirse con este ambiente único, para hacerse una vez más mágico dentro del cine.

Mi nota: 7,5

1 comentario:

  1. He visto esta noche esta película (mas vale tarde que nunca) y la verdad es que me ha encantado y me ha dejado una buena sensación y es que muchas veces estamos tan obsesionados recordando el pasado que no vemos lo que esta pasando en nuestras propias narices en nuestro presente...por cierto muy grande ver a Hemingway hablar de Málaga y Picasso jaja

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