Así lo ha confirmado el productor Jon Landau, el cual aprovechó en el pase exclusivo de Titanic en 3D para lanzar la mala noticia para aquellos que estaban esperanzados en poder ver la secuela en las Navidades de 2014. Y no hablamos de retraso de unos meses, sino de dos años. Así, veríamos la secuela en las Navidades de 2016. El supuesto motivo es que James Cameron ve que no puede ir más allá para reconvertir el 3D y quiere rodar la película a una velocidad de 60 fotogramas por segundo, en lugar de los 24 utilizados de toda la vida. Tampoco es normal que Cameron haga una película en tampoco tiempo, así que en cierto modo el retraso tiene hasta lógica, ya que desde la primera cinta del director allá por 1981 el canadiense sólo ha dirigido 8 largometrajes. Otros dicen que es por el rodaje de Battle Angel, que llegaría en 2013, pero ni siquiera hay confirmación de que él la dirija. Y lo cierto es que el reestreno de Titanic no cuenta como una nueva película, así que lo dicho, lo más seguro es que haya que esperar a 2016 para ver el nuevo trabajo del director.
Vía: BleedingCool
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